“La insatisfacción con la imagen corporal es un ‘descontento normativo’ según los estudios de epidemiología.”
Elsevier, 2015
Parece que actúa como un virus que toma la mente de las mujeres. Sus síntomas son odio auto dirigido, sensación de disgusto constante en habitar el cuerpo y necesidad constante de criticarlo. Y si estudios epidemiológicos hablan de la insatisfacción corporal es porque no es un caso aislado, es un contagio global. Hemos aprendido a convivir con su toxicidad a tal punto que el descontento es normativo: es perfectamente normal para las adolescentes y mujeres (y ahora, niñas también) sentirme mal con sus cuerpos y hablar de manera no tan gentil del mismo la mayoría del tiempo.
‘Noe, quiero reconciliarme con mi cuerpo y, finalmente, tal vez, amarlo. Pero, ¿cómo puedo amar algo que me desagrada tanto?’.
Connie Sobczak y Elizabeth Scott, creadoras del programa The Body Positive, fueron invitadas al programa de Oprah Winfrey para hablar sobre el método que estaban implementando en las escuelas secundarias. The Body Positive contiene 5 pilares. El tercero de ellos aborda prácticas de amor propio y amor del cuerpo. Oprah tiene un público que está acostumbrado a escuchar sobre Ley de la Atracción, coaching de mentes millonarias, crecimiento personal y temas que, para muchos, pueden llegar a ser controversiales, y hasta esotéricos. Pero aún el oyente femenino más preparado parece experimentar resistencia cuando le hablan de amor del cuerpo. Las críticas pedían insistentemente bajar el tono de la palabra AMOR por ACEPTACIÓN, así las personas podían sentir que era algo alcanzable. Connie y Elizabeth recalcaron que ellas habían diseñado el programa para poder ir desde el auto-odio y desprecio del cuerpo, atravesar la mera aceptación y llegar a un lugar de profundo y enraizado amor por el cuerpo.
¿Por qué nos genera tanta incomodidad la mera idea de amar nuestro cuerpo?
Porque estamos infectadas del virus. Te lo dije al principio: es una epidemia que nos hace sentir que es más fácil odiarnos y despreciarnos, y que nos hace percibir la idea de amarnos como una locura (la ley de la atracción la aceptamos, amar nuestro cuerpo es too much).
Todos los seres humanos tenemos la capacidad innata de profundo amor. Viene con este cuerpo configurado ‘de fábrica’.
Las autoras de The Body Positive declaran que cuando pueden acompañar a las mujeres a entender cómo se practica el amor por el cuerpo observan:
- Un incremento rotundo en la confianza en el cuerpo.
- Una clara sintonía con las necesidades corporales; entre ellas, las de hambre y saciedad, necesidades emocionales, y las diferencias entre ellas.
- Una mejora en las relaciones interpersonales.
- Un panorama de reconexión cuerpo, mente y sentido de vida.
Todo esto sostiene una calidad de vida que no se alcanzaría si no se introduce a las mujeres a las prácticas de amor corporal. Vuelvo a hacer la pregunta, ahora sabiendo todos los beneficios: ¿por qué nos genera tanta incomodidad la idea de amar el cuerpo?
Existen una estrategia que la transmitimos de generación en generación por ósmosis entre las mujeres. Es la estrategia de ser autocríticas como forma de motivarnos al cambio. ¿Sabés de lo que te estoy hablando? Sí, eso de hacerme sentir tan mal cuando me miro al espejo o cuando me estoy vistiendo de manera de juntar ganas para mañana empezar la dieta o el gimnasio. Lo que no sabemos es que lo único que logramos con la repetición de esa técnica es cultivar hábitos de auto-destrucción. Y terminamos, la mayor parte del tiempo, siendo crueles con nosotras mismas. Te lo dije, es un virus que infecta muy sigilosamente nuestro cerebro.
Entonces, ¿Cómo empezás a amarte? Te dejo una frase de Ruth Gendler que te resume el proceso:
‘Parece tan obvio que si realmente apreciáramos el regalo que es estar vivos en nuestros cuerpos y lo increíblemente complejos e intrincados que son estos cuerpos, no podríamos odiarnos tan bien como nos odiamos ahora’.
¿Empezamos a combatir este virus?