Te cuento sobre mi...
Desde los catorce años, hice del adelgazar mi misión de vida. Comencé a sentir que siempre estaba con kilos de más. Mi cuerpo me comenzó a dar vergüenza y tenía miedo de no ser aceptada.
Insistí tanto en modificar mi cuerpo que me llevé a los extremos: miles de dietas, cientos de subidas y bajadas de peso, episodios de descontrol con la comida, un diagnóstico de Trastorno de la Conducta Alimentaria por Atracón.
Abrí un gimnasio a los 22 años y me metí en el mundo fitness. Lo que parecía ser descontrol con la comida se transformó en 'un estilo de vida disciplinado' que todos alababan.
Pero yo lo sabía, mi obsesión con la comida y con mi peso continuaba estando.
Hasta que en mi última competencia de fitness aumenté 30 kilos en 3 meses.
Pensé muchas veces en morir. Un cuerpo que no se sentía como el mío. No me reconocía en el espejo. Y mi gran objetivo de vida de ser flaca, perdido para siempre.